El Cadejo

Objectives

As a result of this lesson, students will be able to:

· identify the characteristics that both El Cadejo Blanco and El Cadejo Negro possess.

· explain how they reflect man’s basic human nature.


Materials
  • El Cadejo Illustration (extracted from Seleccion de Leyendas Nicaragüenses by Fernando Solis)
  • Student Handout: El Cadejo (excerpted from Seleccion de Leyendas Nicaragüenses by Fernando Solis)

· Taped oral excerpts from an interview given by native Nicaraguans Deyanira Vega Tellez and Howard.


Pre-reading Activities

1. Show students El Cadejo Illustration of the battle between “los dos cadejos”. Use this picture to activate their background knowledge to guess what they think this story will be about.

2. Questions to activate prior knowledge:

a. What do you think this story is about?

b. What animals represent good and evil for you?

c. When you were little, did your parents ever warn you about certain “spirits”?

d. Do you know of any story whose purpose is supposed to warn you about creatures of the night?

e. Is it possible for an animal to represent both good and evil at the same time?


Introducing New Vocabulary

1. Direct students to read the sentences below which contain new vocabulary. Ask students to try to guess the meaning of the italicized word from the context:

a. El hombre trasnochador no regresa a casa hasta muy tarde por la noche.

b. Este hombre se siente garantizado o muy tranquilo cuando su amigo le acompana a casa.

c. Las mujeres hablan y deambulan lentamente por las calles despues de comer.


d. Los enemigos se encuentran y se abalanzan. Comienzan a pelearse y a golpearse.

e.El Cadejo o el perro negro sigue a los tunantes que le tiran piedras y le gritan

f. El cadejo blanco es el contrincante del cadejo negro

g.Yo ando solo o ingrimo por la noche.

h. El cadejo blanco apoya o ayuda al hombre trasnochador contra el cadejo negro.

i. En las comarcas o en los barrios de la ciudad de Leon, mucha gente cree en la existencia de los cadejos.                 


Reading Comprehension Questions

1. La primera parte:

a.¿Cómo es el cadejo blanco?

b. ¿Qué hace el cadejo blanco?

c.¿Cómo es el otro perro?

d. ¿Qué hace el cadjo malo cuando encuentra al hombre trasnochador?

e.¿Qué ocurrio si el cadejo blanco encuentra al negro?

f. ¿Cómo sonlos ojos de estos perros?

2. La segunda parte. Pon las frases en un orden lógico:

a.Los dos animals se agrarraron a mordiscos.

b. Yo iba a pie con el machete y de repente vi un perro a mi lado

c.Eran casi las doce de la noche.

d. Allí me quedé arrecostado hasta que amaneció porque el animal no se iba.

e.Corrí rápido y me detuve debajo del ceibo.


Post-reading Activities

1. Interpretación

a.¿Qué representan los dos cadejos?

b. ¿Contra qué defiende el animal guardian?

c.¿Qué simboliza el combate de los dos cadejos?

d. ¿Por qué tienen los animals el mismo poder?


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Extension Activities

1. ¿Quién es su protector(a)?

a. Describa las caracteristícas y acciones de su protector personal.

2. Play the interview given by Deyanira Vega Tellez and Howard and discuss why El Cadejo is their favorite legend.


El Cadejo

I

Tornado de "El Cadejo," en Enrique Perña Hernández: Folklore de Nicaragua. Editorial Unión, Masaya, 1968.


En las noches, a altas horas, cuando generalmente ya los hombres van de regreso para sus posadas, después de visitar a sus mujeres, un perro grande y fuerte, de color blanco, los sigue, a poca distancia, custodiándolos, hasta llevarlos en sus casas.

Este perrote es el Cadejo, el amigo del hombre trasnochador; quien se siente garantizado cuando se da cuenta que es seguido por dicho animal. Todos los peligros desaparecen: el perrote blanco lucha y vence siempre defendiendo al hombre.

Hay también otro perro que deambula por las noches. Es grande y negro, con un collar blanco en la propia piel. Este es el Cadejo Malo. Es enemigo del trasnochador.

Apenas lo encuentra al trasnochador en su camino, se le abalanza, lo derriba, lo golpea y lo deja maltrecho y sin sentido; pero no lo muerde. El tunante así agredido queda como insulso y dundo, tartamudo; y se muere pronto.

De éste dicen que lo jugó el Cadejo.

También el Cadejo Bueno procede así con los tunantes, si éstos no quieren dejarse acompañar él, le gritan, lo corren, y le tiran piedras.

Si yendo el Cadejo Blanco acompañando a un hombre, encuentra al Negro, se traba entre ambos cadejos una sangrienta y encarnizada lucha, hasta que cae vencido el Negro.

Los ojos de los cadejos brillan muchísimo. «Parecen candelas», según el decir de los indios [de Monombó].

El Cadejo no se cansa de caminar. Camina toda la noche hasta el amanecer, en que desaparece.


II

Tornado de "El Cadejo" (fragmentos), en Milagros Palma: Senderos míiticos de Nicaragua. Editorial Nueva América, Bogotá, 1987.


Cuentan que en los caminos oscuros de los pueblos el caminante solitario es perseguido con frecuencia por un perro misterioso, el cadejo. (...)

El cadejo blanco es un espíritu protector, es un guardián natural que vela por las noches para que su contrincante, el cadejo negro no haga daño. En la isla de Ometepe se regó el cuento del susto de Paulo, como una tolvanera en el pueblo de San José, a la luz del alba siguiente a la noche del misterioso suceso:

«...El cadejo existe, yo venía de San José y al llegar cerca del atrio de la iglesia a cien varas del guanacaste, me topé con él. Eran casi las doce de la noche, faltaba poquito para que las campanas tocaran la medianoche. Todo estaba oscuro, no se veía ni una sola alma, íngrimo andaba yo aquella noche. Yo iba a pie con el machete desenvainado y de repente veo un perro a mi lado. No le hago caso, aligero el paso, lo dejo atrás pero él me sigue. Al rato volteo la cara para atrás y miro que (...) viene todavía detras de mí.

Mi abuelo me había contado ya del cadejo. Todos los de la casa lo han visto y a muchos amigos los ha asustado el animal, pero con todo eso yo no quería creer en la bendita ánima. Me habían dicho que el perro es negro con collar blanco.

Cuando ví al animal me agarró miedo pero yo llevo mi machete bien afilado. Estoy a punto de reventar de miedo, no aguanto más pero por suerte a unos pasos más adelante, se aparece un perro negro frente a mí. Cuando el animal me cierra el paso los pies no me dan más y ya no pude caminar . Los dos animales se agarraron a mordiscos y mientras ellos se revuelcan y se vuelan tarascadas con los dientes bien pelados, yo me regreso para la casa porque sentía que me cagaba del miedo. Corrí rápido y me detuve debajo del ceibo. hasta allí me aguantaron las canillas, no podía mover los pies de tan pesados que se me pusieron. Ahí me estuve un buen rato y después me fui caminando con los pies tembleques. Ví al cadejo cerca de un poste. Yo corrí y el animal slguió, entonces, tuve que montarme en la carreta de doña Tencha que estaba frente a su solarcito. Allí me quedé arrecostado hasta que amaneció porque el animal no se meneaba, no se iba. Este era el cadejo bueno.


El cadejo negro es malo y el de collar blanco es bueno. Ellos al encontrarse se pelean para que yo huyera sin daño del perro negro. El blanco apoya pero el negro (...) lo muerde a uno. El cadejo blanco ataca al que trata de fregarlo. Una vez se oyó mentar el caso, hace siete años fue eso, de un señor que iba a caballo y le pegó un tajonazo al cadejo blanco que iba al lado. El animalito se le echó encima vuelto una fiera y lo apeó del caballo a mordiscos y no se fue hasta que dejó al jinete en el suelo bien golpeado con la ropa toda desguazada... »

El hombre que anda en la calle pasado de tragos a deshoras de la noche sabe apreciar la compañía del cadejo. Sin embargo parece que en la sobriedad la presencia repentina del cadejo infunde temor por el aspecto malicioso del animal que además no es exactamente un perro. A veces parece cabro con pintas blancas que al caminar truenan todos sus huesos y las patas suenan como castañuelas chili... chili... chili.. Esos ruidos son pavorosos y los pies se ponen pesados. A unos les entra hielo en el cuerpo a otros les coge un mal extraño, inexplicable. El espanto de una persona es incontrolable cuando se le miran las uñas de las patas traseras que producen el ruido aterrador del cadejo (...)

En las comarcas de los alrededores de León, la gente siempre tiene algo que decir sobre el cadejo, Un ancianito centenario del barrio San José nos dió su testimonio:

« . . .Cuando yo estaba niño, como este muchachito de 10 años, más o menos, le salió el cadejo a un tio mio. Él venia de ver unos amigos en San Felipe, cuando llego a la esquina de lo que hoy es conocido como el rastro viejo, le salió el animal a la orilla de un cerco. Se le apareció un animal negro, las patas le tronaban como castañuelas chili.., chili... chi.., chi...

El cadejo bueno, no hace daño sólo va a la par de uno y lo deja hasta llegar a donde va la persona. Pero si uno trata de hacerle algo, se le abalanza. Cuando uno va acompañado por el cadejo, se le despierta un miedo, se le ponen los pies inflados y se le pone un hielo en el cuerpo, le coje un mal feo...» (...)

En el mito del cadejo se contempla la existencia de un animal compañero para cada persona. El animal guardián defiende contra el mal encarnado a veces en el cadejo negro, color tenebroso que simboliza el mal. Cuando un cadejo blanco olfatea a un perro negro en el momento de acercársele a su protegido, el blanco ataca de manera que la persona pueda huir y salvarse del mal que le aguarda del negro. El combate de los dos cadejos encarnan en ese momento los principios opuestos del bien y del mal. No se le atribuye superioridad a uno sobre el otro, ambos tienen el mismo poder sobre las personas. El cadejo negro y el cadejo blanco que para muchos representan los principios masculino y femenino o el mal y el bien respectivamente, persiguen al hombre de igual manera, según la tradición popular.